Cómo sanar el pasado y comenzar una nueva vida
En toda historia personal hay experiencias dulces, alegres y gratificantes, pero también las hay amargas, dolorosas y tristes. Todo ello forma parte del crecimiento emocional y espiritual. Esa es la experiencia de vivir y forma parte del ciclo natural. Sin embargo, a veces resulta supremamente difícil superar dolorosos momentos del pasado, aquellos que se quedan incrustados en los recuerdos y nos impiden avanzar. Entonces, ¿Cómo sanar el pasado para iniciar una nueva vida?
Cómo sanar el pasado
Generalmente no somos conscientes de lo dolorosa que puede ser una herida causada por una experiencia traumática, apenas se puede notar cuando se recuerda el momento. Sin embargo, al afrontar una situación nos sentimos incapaces de resolverla o nos paralizamos ante ella, ese es el momento en el que sabemos que el dolor es profundo.

Así que lo primero que necesitamos para avanzar es hacernos conscientes de la experiencia dolorosa y cómo nos afectó en el transcurso de la vida. Ese “darse cuenta” o awakeness, como puede decirse en inglés, es el primer paso del camino de la sanación emocional y al mismo tiempo espiritual. El despertar abre la mente hacia la búsqueda de la resolución de nuestros conflictos, aunque ello implique revivir el momento y sufrir nuevamente el dolor que se manifestó.
Cómo tener nuevos comienzos
Aprender a sanar el pasado necesariamente implica perdonamos a nosotros mismos y al resto, el perdón es un acto de sanación. Y es el comienzo de una nueva etapa en la vida, perdonarse es despejar el camino para lo que vendrá.
Para comenzar a dejar el pasado atrás y mirar hacia adelante debemos:
- Tener cuidado de no estar en el papel de víctima.
- No buscar culpables y asumir las responsabilidades de los involucrados.
- Tomarse el tiempo necesario para todo el proceso. Sin apuros.
Cómo sanar tu vida
Sanar es un viaje del que no podemos huir solo por haber vivido decepciones o tristezas, debemos continuar y disfrutarlo con sus triunfos y sinsabores. Para ello debemos ser gentiles con nosotros mismos y entender que con el paso del tiempo las emociones se aquietan, se transforman y que sencillamente cambiamos. Lo vivido con dolor no necesariamente debe permanecer en el sufrimiento, esa es nuestra elección, sanar es amar.
Empezar, crear un nuevo comienzo, una nueva vida es el resultado de la transformación de nuestra percepción de lo vivido. Ser feliz, tener éxito, amar plenamente es en definitiva el comienzo para colocarnos siempre en el momento presente.
